Cómo afrontar el dolor posparto: consejos para una recuperación más cómoda
Dar a luz es una experiencia hermosa y transformadora, pero también puede conllevar una buena cantidad de desafíos. Uno de los obstáculos más importantes que enfrentan las nuevas madres es el dolor posparto, que puede variar desde una leve molestia hasta una agonía debilitante. Este dolor puede ocurrir en varias áreas del cuerpo, incluidos el abdomen, el perineo y los senos, y puede ser causado por una variedad de factores, que incluyen desgarro vaginal, incisiones de cesárea, ingurgitación y más. Por razones obvias, los niveles de dolor pueden cambiar de persona a persona y de circunstancias. Por ejemplo, experimentará una recuperación diferente de un desgarro menor durante el parto vaginal , una episiotomía o un desgarro más grave (como un desgarro perineal de grado tres o cuatro ).
Comprender las causas comunes del dolor posparto y cómo mitigarlo puede marcar una gran diferencia en la experiencia de recuperación de una nueva madre, ayudándola a sentirse más cómoda, segura y capaz en su transición a la maternidad.
Antes del parto: preparación para el manejo del dolor
El manejo del dolor posparto comienza antes del nacimiento del bebé. Si toma medidas para preparar su cuerpo y su mente para la experiencia, puede ayudar a minimizar las molestias y acelerar su proceso de recuperación. A continuación se ofrecen algunos consejos para prepararse para el manejo del dolor antes del parto:
Asista a una clase de preparación para el parto: una clase de preparación para el parto puede ayudarla a comprender qué esperar durante el parto, así como equiparla con herramientas para el manejo del dolor, como técnicas de respiración, ejercicios de relajación y masajes. Las clases de preparación al parto son presenciales o en línea .
Explore las opciones para el control del dolor: hable con su proveedor de atención médica sobre las diversas opciones para el control del dolor disponibles para usted durante el trabajo de parto y el parto, como epidurales, óxido nitroso y medicamentos intravenosos. Saber qué hay disponible y con qué se siente cómoda puede ayudarla a tomar decisiones informadas en su plan de parto o cuando llegue el momento.
Practique el masaje perineal: el masaje perineal, que consiste en masajear suavemente el perineo para ayudar a estirar los tejidos en preparación para el parto, puede ayudar a reducir el riesgo de desgarros y episiotomías durante el parto. Se recomienda iniciar el masaje perineal alrededor de la semana 35 de embarazo. El masaje perineal (también conocido como masaje de perineo ) se realiza solo o con un compañero utilizando los pulgares. O puede utilizar una herramienta de masaje perineal como el Masajeador Perineal Perimom. Su proveedor de atención médica puede brindarle orientación sobre cómo hacer esto correctamente.
Considere una doula: una doula es un profesional capacitado que brinda apoyo físico y emocional a las mujeres durante el parto. Las investigaciones muestran que tener una doula presente puede reducir la necesidad de analgésicos y otras intervenciones durante el parto. Una doula puede ayudarte con tus técnicas de respiración durante el parto.
Fortalezca su suelo pélvico: los ejercicios del suelo pélvico, como los Kegels, pueden ayudar a fortalecer los músculos del área pélvica, lo que puede ayudar a prevenir la incontinencia urinaria y reducir el riesgo de desgarros durante el parto.
Después del parto: afrontar el dolor posparto
Recuperarse del parto puede ser una experiencia dolorosa e incómoda, pero existen medidas que puede tomar para controlar el dolor posparto y promover la curación. A continuación se ofrecen algunos consejos para afrontar el dolor posparto:
Tome los analgésicos según lo recetado: su proveedor de atención médica puede recetarle medicamentos para ayudar a controlar el dolor posparto (de los puntos, por ejemplo). Asegúrese de seguir las instrucciones cuidadosamente y tomar el medicamento según lo recetado. Si tiene alguna inquietud sobre su receta, hable con su proveedor de atención médica.
Use compresas frías: Aplicar una compresa fría en el área perineal o en los senos puede ayudar a reducir el dolor y la hinchazón. Puedes usar una compresa fría comprada en una tienda o hacerla tú mismo llenando una bolsa de plástico con hielo picado o vegetales congelados.
Practique una buena higiene: mantenga el área perineal limpia y seca para ayudar a prevenir infecciones y promover la curación. Utilice un biberón para limpiar el área con agua tibia después de ir al baño y seque el área dando golpecitos con un paño limpio o una toalla desechable.
Descanso: Dormir lo suficiente puede ayudar a que su cuerpo se recupere y reduzca el dolor. Intenta descansar siempre que sea posible y evita el sobreesfuerzo.
Utilice baños de asiento: un baño de asiento es un baño poco profundo de agua tibia que puede ayudar a calmar y curar el área perineal. Puede utilizar un kit de baño de asiento que quepa sobre el inodoro o una tina pequeña llena de agua.
Consuma una dieta saludable: una dieta saludable puede ayudar a promover la curación y reducir la inflamación. Concéntrese en comer muchas frutas y verduras, proteínas magras y cereales integrales.
Manténgase hidratado: los líquidos también son clave para promover la curación y reducir el dolor posparto. Asegúrese de beber mucha agua durante el día y considere agregar a su dieta líquidos ricos en electrolitos como agua de coco o bebidas deportivas.
Practicar buenas posturas y mecánica corporal. Cuando cargue a su bebé o realice otras tareas, asegúrese de mantener la columna neutral y ejercitar los músculos centrales. Esto puede ayudar a reducir la tensión en la espalda y la pelvis, que son fuentes comunes de dolor posparto.
Por último, es importante ser paciente y amable consigo misma mientras se recupera del parto. No dude en pedir ayuda cuando la necesite y asegúrese de comunicarse abiertamente con su proveedor de atención médica sobre cualquier inquietud o pregunta que pueda tener. Cuidándose y buscando apoyo cuando sea necesario, puede ayudar a prevenir y controlar el dolor posparto y disfrutar de una recuperación más tranquila después del parto.
El dolor posparto es una experiencia común; Muchas mujeres enfrentan dolor físico después de dar a luz. Manténgase ágil, ya que las estrategias para reducir el dolor posparto deben tomarse caso por caso. Los consejos tradicionales anteriores deberían ayudarle a prepararse y controlar este dolor. Si planifica con anticipación las opciones para el manejo del dolor, se mantiene informada sobre el proceso de recuperación y practica estrategias de cuidado personal, puede hacer que su experiencia posparto sea lo más cómoda posible.
Recuerde buscar también el apoyo de su proveedor de atención médica y de sus seres queridos durante este tiempo.